
"El buen hijo regresa a casa", con esa frase Venezuela entera dio la bienvenida a Richard Lugo tras casi dos años de ausencia de los tabloncillos venezolanos.
El estelar centro venezolano y la directiva de Trotamundos de Carabobo dejaron atrás las polémicas y Lugo pasó a integrar nuevamente las filas del Expreso Azul en el marco inicial de la temporada 2009 en la Liga Profesional de Baloncesto.
La última vez que Richard Lugo jugó en Venezuela fue el séptimo juego de la semifinal entre Trotamundos de Carabobo y Cocodrilos de Caracas el 10 de junio de 2007 y para el agrado del público ávido del buen baloncesto, el venezolano regresó a las canchas criollas el pasado 4 de abril de 2009.
En su primera aparición, durante la serie ante Toros de Aragua del pasado fin de semana, Lugo consiguió registrar doble-doble, 15 puntos y 16 rebotes, nada mal para quien estuvo fuera de los tabloncillos venezolanos cerca de dos años. Pero es que el criollo no ha parado de jugar y entrenar mientras estuvo alejado de las canchas venezolanas.
"Estuve muy activo durante mi estadía en Puerto Rico", afirmó. "Eso me permitió regresar y familiarizarme rápido con los sistemas de juego del técnico Narvarte (Guillermo)", dijo el centro de 2.06 metros en una entrevista el día previo a su debut.
La ida
Luego de ser cesanteado por supuesta indisciplina un día antes del inicio de la campaña 2008-09, Richard Lugo y la directiva de Trotamundos protagonizaron una compleja situación que apuntaba a la salida del jugador como única alternativa. Así fue como Lugo partió a Puerto Rico para sumarse a los Atléticos de San Germán.
En la "Isla del Encanto", el venezolano tuvo una destacada actuación con promedio de 15,1 puntos y 11,3 rebotes. Su trabajo le llevó a ganar el reconocimiento como "Jugador Defensivo del Año".
"Fue una experiencia muy positiva jugar en Puerto Rico. Es una liga muy exigente pero a decir verdad, me siento más cómodo jugando aquí en mi país y con mi familia cerca", admitió.
El regreso
El regreso de Richard Lugo era el momento más esperando en la serie que jugaron Trotamundos de Carabobo y Toros de Aragua el pasado fin de semana. La fanaticada y los medios de comunicación registraron con agrado el retorno del popular centro al equipo azul, pero muchos se preguntaron ¿qué pasó con la negociación con Gigantes de Guayana?, transacción que estaba a punto de cerrarse y que trasladaría al jugador a tierras guayanesas.
"Quiero dejar claro que no fue una decisión fácil y no dependió de mi", dijo de entrada cuando fue interrogado al respecto.
"Las negaciones entre los equipos, son entre los equipos. Los jugadores poco tenemos que ver allí", apuntó.
"Cuando aparecí en las Naciones Unidas y afirmé que jugaría con Guayana, así estaba previsto. Pero el acuerdo entre Carabobo y Guayana no se completó pues Trotamundos no recibió lo que exigió por mi ficha y así fue que la transacción se desvaneció", explicó.
Una vez descartada la negociación, el gerente general del quinteto azul, German Blanco Arana, le informó a Lugo que las alternativas eran dos: poner su ficha en el mercado- lo que implicaba más tiempo inactivo- o regresar al equipo carabobeño.
"Fue una decisión difícil y apresurada pues yo no quería perder más tiempo, así que hablé con la gerencia y me garantizaron las condiciones económicas que yo exigía, así fue que me reintegré a Trotamundos", reveló.
Lugo aseguró que de cierta manera lamentó no haber podido jugar con Gigantes, pero hay circunstancias sobre los cambios de jugadores en las que ni ellos mismos pueden proceder.
"No solo lamento que no se haya concretado el pacto sino que mi palabra estaba en juego. Me vi en la obligación de aceptar lo que era lo mejor para mi. También lamento que se siga cuestionando mi decisión", concluyó.
Los aplausos
Cuando Lugo salió a la cancha llovieron los aplausos y su trabajo en el tabloncillo respondió con creces la bienvenida. Se vio muy bien, suelto y con la misma garra con la que siempre ha jugador.
"Lo más difícil de regresar fue la forma cómo salí del equipo y la incertidumbre que rodeaba el reintegro", dijo.
Para suerte de Lugo y del equipo en general, las cosas fluyeron como agua en el río. La gerencia, el técnico y el jugador y sus compañeros tenían el mismo norte: ganar… y en esta ecuación los fanáticos obtuvieron la mejor parte: el regreso de uno de los jugadores más completos y emblemáticos del baloncesto local rentado.
"Cuando hablamos dejamos claro que no había ningún problema personal y que el único objetivo era ganar así que creo que fue una negociación en la que todas las partes salimos favorecidas", admitió.
A propósito del equipo, Lugo reconoció las fortalezas y debilidades del Expreso. "Es un equipo joven que está pensando en el futuro pero con resultados a corto tiempo", reflexionó.
"Aquí hay talento en la ofensiva y tenemos buenos jugadores en todas la posiciones, así que estoy seguro que las victorias empezarán a generarse y nuestra clasificación estará asegurada".
Richard Lugo está contento. Tras una larga estadía foránea regresó por la puerta grande, a su casa, a su equipo y junto a la fanaticada que aplaudió y a todo pulmón gritó que es cierto que "el buen hijo, siempre regresa a casa".
FUENTE: Vannesa Hidalgo eluniversal.com